Ni tu negocio ni tu trabajo serán siempre una fuente de felicidad o estabilidad, pero quienes luchan a través de las dificultades tienen más probabilidades de éxito.
En el actual entorno económico y social, la idea de éxito instantáneo a menudo eclipsa la realidad detrás de cada logro. Hoy escribo desacreditando esa creencia común de que el éxito es el resultado de estar en el lugar correcto en el momento correcto. Sin querer entrar en un debate sobre qué significa el éxito para ti (cada persona tiene su propia definición), la cuestión no es tan simple. El éxito no surge de la nada. De hecho, cuando vemos que alguien irrumpe de la noche a la mañana, seguro que lleva años y años cultivándose.
Por eso, el artículo que estás leyendo viene inspirado tras un par de reuniones que tuve esta semana con unos empresarios (sigue leyendo para conocerlos) que no se rinden y que viven su proyecto con una pasión infatigable. Trata de un atributo que he observado en los líderes, profesionales y personas de éxito que he acompañado en algún momento de su trayectoria; la perseverancia. La perseverancia es el factor que separa las personas y equipos exitosos de aquellos que se rinden. Tienes que picar piedra y seguir picando hasta lograrlo.
¿Por qué importa perseverar?
Dirigir un proyecto o un negocio, del tamaño que sea, puede ser agotador. Incluso gestionar tu propia carrera profesional. Nadie te enseña a competir de modo sostenible, y tras los estudios, si los tienes, te enfrentas a 40 años de competición salvaje. En ese viaje, perderás clientes. Sufrirás retrocesos. Probablemente tendrás dificultades financieras. Incluso tendrás la tentación de abandonar y buscar otro trabajo. Pero las grandes trayectorias son diferentes. Se forjan porque hay una visión y porque resisten incluso cuando todo parece incierto, gracias a esa tozuda capacidad de esfuerzo.
Tras analizar trayectorias reconocidas y observar sus comportamientos, te comparto las estrategias prácticas que aplican mis clientes para mantenerse firmes ante las adversidades:
Encuentra tu Propósito
Conocer tu propósito es una fuerza muy poderosa cuando las cosas se ponen negras. Descubrir por qué te embarcaste en tu viaje empresarial, en tu proyecto, en tus aspiraciones profesionales, puede ser el catalizador que te impulse a superar las dificultades. Pregúntate por qué haces lo que haces; ¿Lo haces por ti? ¿Lo haces por tu familia? ¿Lo haces por obtener el reconocimiento de alguien?
Un propósito auténtico te proporciona la energía necesaria para persistir incluso cuando el camino parece incierto. Como dijo alguien, las personas perdemos nuestro camino cuando perdemos nuestro porqué.
La Pasión como Motor Inagotable
En una reciente conversación con mi querido Hugo Newby, un líder a quién admiro, me subrayó la pasión como atributo clave de su organización instrumentación analítica, S.A. , Hugo es un apasionado y lo transmite en cada decisión que toma.
No te quedes en la tan ingenua idea de "Elige un trabajo que te apasione y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida". Se acepta como filosofada de Confucio en el siglo V a.C., pero no te ciñas a esa literalidad de perseguir sueños sin esfuerzo, eso no seria propio de adultos como tú. Trabajar en lo que te apasiona va más allá de esto. Implica estar dispuesto a esforzarte más que cualquier otra persona. Ser apasionado te brinda una ventaja competitiva, ya que dedicarás más energía y tiempo al aprendizaje y la mejora continua. Recuerda que, si tú no estás dispuesta a dar lo máximo de ti, hay otras personas ahí que sí están dispuestas a ello y esas personas buscan lo mismo que tú.
La pasión no solo te ayuda a sobresalir en tu campo, sino que también tiene un impacto positivo en tu calidad de vida. No te puede garantizar el éxito, pero si amas lo que haces, experimentarás mayor felicidad diaria y, seamos realistas, la vida es demasiado corta para perseguir los sueños de otra persona.
Celebra tus Éxitos, por Pequeños que Sean
El éxito es un conjunto de pequeñas victorias. En los momentos difíciles, es crucial tomarse el tiempo para reconocer y celebrar los éxitos, por pequeños que sean. Ya sea cerrar un trato, completar un proyecto o superar un obstáculo particular, celebrar tus logros te proporciona la motivación y la perspectiva necesarias para seguir adelante en momentos difíciles. Esta práctica no solo fortalece tu resiliencia, sino que también fomenta un ambiente positivo y motivador en tu equipo.
Aprovecha el Poder de los Días Geniales
Tal como he aconsejado a otros profesionales de éxito, te propongo que escribas tus pequeñas victorias diarias. Cuando tengas un día genial, tómate unos momentos a solas para escribir unas líneas a tu futuro yo. Detalla cómo te sientes, escribe sobre tu confianza y tu seguridad en tus habilidades y las de tu equipo.
Guarda esa carta para cuando la necesites, ya que actuará como un recordatorio de que los días geniales son más numerosos de lo que te parece. Además, con esto entrenas tu mente a centrarse en los éxitos, en lugar de dejarse arrastrar por la negatividad. Esta es una estrategia muy poderosa para los momentos de duda.
Rodéate de Personas Perseverantes
Tu red de contactos no solo es una herramienta para el crecimiento profesional, sino también un reflejo de tu propia persistencia. Elige a tus compañeros sabiamente; rodearte de personas que ya han logrado lo que aspiras te proporciona orientación y motivación. Establecer estas conexiones de un modo regular para compartir sueños, esperanzas y desafíos te ampliará horizontes y es una valiosa fuente de energía y apoyo.
Si no sabes muy bien a quién recurrir o donde encontrar esos líderes como tú, dispuestos a retarte y hacerte mejor, contáctame. Tengo propuestas para ti.
Identifica aquello por lo que Quieres ser Recordado
Nunca sabes cuándo tu historia va a revelarse ante el mundo (aunque sea tu pequeña historia en tu pequeño mundo). Pero, realmente, ¿Cómo quieres que te recuerden?
En medio de tanta competencia, es fundamental tener una visión clara de cómo deseas ser recordado. ¿Quieres ser recordado como el emprendedor que no se rindió? ¿La persona que tenía una visión y que puso su corazón y alma en intentarlo? Quizá no puedas lograrlo, pero ¿ni tan sólo vas a intentarlo?
En mi caso, hacerme estas preguntas es una manera simple de enfocarme en lo que realmente importa. Si tienes la respuesta, no dudarás en perseverar ante las dificultades.
Me llegan muchos emprendedores y profesionales pidiendo consejo sobre cómo buscar su próxima gran oportunidad y, sin embargo, cuando se presentan, no están listos. Si alguna vez te han dicho que tienes un gran potencial, desconfía de ti. Tener potencial significa que todavía no lo has logrado. Es difícil hacer que las oportunidades sucedan, pero cuando esta se presenta, debes estar listo para abordarla. La clave es la persistencia.
Conclusión
En este mundo acelerado, donde la competencia es feroz y las circunstancias pueden cambiar rápidamente, la perseverancia es un recordatorio de que el éxito no ocurre de la noche a la mañana, sino a través de años de dedicación y esfuerzo constante. A fin de cuentas, sin perseverancia, es complicado transformar tus sueños en realidades.
Quizá otro día te hable de mí, de mis noches en vela en Cuatrecasas, de mi año postrado en una cama de hospital y aún así leyendo leyes y estudiando el modo de redactar una modificación legislativa de la Ley del IVA (que logramos que se aprobara), de mi larga expatriación y sus peajes, de mi repatriación y los errores que la acompañaron, de estar en los premios y portadas a caer y empezar de cero, pero hoy no, porque no sé tú, pero yo no tengo tiempo para rendirme.
¡Sé amable! ¡Sé tu mismo! ¡Sé feliz!
Josep-Maria
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